El colorete tiene un efecto instantáneo reavivando el color y los rasgos de tu rostro. La aplicación de colorete es la forma más fácil de lograr una apariencia saludable y más alegre.
- Busca el tono de colorete que complemente el tono de tu piel: rosa claro para un tono de piel clara, rosa o ciruela pálido para un tono medio y rosa oscuro, ciruela o bronceado para un tono de piel oscuro.
- Sonríe al espejo para marcar los pómulos y aplica el colorete con ayuda de una brocha desde la parte superior del hueso malar hacia fuera, insistiendo sobre la “manzanita” que se forma cuando sonríes.
- Si estás cansada o con poco ánimo, prueba un colorete con tono bronceado natural para crear contorno por debajo de la mandíbula.